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Tarde o temprano, todos pasaremos por temporadas de sufrimiento que parecen ser imposibles. Tal vez te encuentras batallando con dudas. Tal vez estas batallando con ansiedad o depresión. Tal vez estas sufriendo una perdida de un ser querido y le estas preguntando a Dios, “Por que, ¿Dios?” Detrás de la escritura Dios nos dice que, aunque tengamos esperanza y paz en El, aquí en la tierra pasaremos sufrimiento.
Juan 16:13 nos dice «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.»
Hace dos años, recibí la noticia de que mi tía estaba enferma. En ese instante, pare lo que estaba haciendo y empecé a orar con una fe que Dios se estaba moviendo en la circunstancia y que la iba a sanar y restaurar a su salud completo.
Entre mas pasaba el tiempo, empeoraba su salud hasta que llego el momento donde supimos que pronto estaría con Jesús en el cielo. Con cada día que pasaba, esa fe que tenia se convertía en temor y enojo. En mi mente, yo sabia que Dios estaba en control, pero todavía le preguntaba, ¿“Por qué?”
Comencé a expresar mis sentimientos y procesar mi dolor con Dios escribiendo esta canción siendo cien por ciento honesta con El. Fue a través de componerla que Dios me sano de mi dolor. En mi tormenta, pude ser real con Dios como lo hizo David en los Salmos. En el Salmo 13 David llega a su punto mas bajo y le reclama a Dios, “Hasta cuando me tendrás en el olvido, ¿Señor? ¿Para siempre? ¿Hasta cuando esconderás de mi tu rostro? ¿Hasta cuando soportare esta diaria angustia?” (Salmo 13:1-2a, NBV) Me animaba mucho poder leer que David, un hombre conforme al corazón de Dios, sentía los mismos sentimientos que yo sentía. A veces pensamos que tenemos que ser perfectos, pero Dios no espera perfección de nosotros.
Lo que David hace después de desahogarse con Dios en esta temporada de sufrimiento es lo mas importante de esta escritura. No solo se desahoga con el y le avienta sus emociones, sino que a pesar de su dolor le dice, “Pero yo, desde ya, confío en tú gran amor. Me gozo porque tú me has salvado. Te canto, Señor, por el bien que me has hecho.” (Salmo 13:5-6, NBV)
«A pesar de que es una canción no muy convencional, es una canción que habla la cruda realidad de un corazón que duele. Sea por la circunstancia que sea, pero que a la misma vez se recuerda a si mismo: mirar arriba y decidir creerle a Dios a pesar de las circunstancias y saber que algo Dios esta haciendo para que esta situación de sufrimiento sirva para nuestro bien en el futuro.» expresa Christine D’Clario.
Cualquier tormenta que estas pasando ahorita mismo, te animamos a que mires arriba y decidas confiar en el amor de Dios, sabiendo que El te ama y jamás te fallará.
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