MONTESANTO
«La Sunamita» es una canción con una profundidad increíble, cada vez que la cantamos es un clamor de nuestro ser, y más que todo porque antes de cantarla tuvimos que vivirla.
Esta canción fue compuesta por el pastor y salmista Alex Márquez hace muchos años, fue una canción que habíamos ya escuchado y que causó un efecto impresionante en ese momento dentro de nuestro corazón, así fue como conocimos al Pastor. Pasó el tiempo y el año pasado como ministerio empezamos a vivir un momento bastante difícil, por muchas circunstancias pensamos que el ministerio había muerto, muchos sueños habían sido estancados y mucha incertidumbre nos llenó porque aparentemente los planes de propósito habían cambiado.
« …muchos sueños habían sido estancados y mucha incertidumbre nos llenó porque aparentemente los planes de propósito habían cambiado.»
En ese momento de dolor fue decisivo buscar aún más la presencia de Dios, y comenzamos a adorar de manera diferente, allí en ese Selah el Espíritu Santo nos trajo de nuevo esta canción, pero ahora la cantábamos con entendimiento, porque estábamos entregando en el aposento lo que sentíamos que se había muerto, y en ese mismo lugar ¡cada sueño comenzó a resucitar! Así como la mujer Sunamita que a través de el profeta Eliseo Dios le entregó un hijo pero pasó el tiempo y el niño murió, esta mujer en desesperación puso al niño en el aposento que había preparado para que el Profeta que representaba la presencia de Dios habitara y allí la misma presencia de Dios resucitó al niño. Al final todo ha sido preparado no sólo por el fin de recibir un milagro sino por el hambre profunda de habitar con el amado en ese aposento para siempre.
«En ese momento de dolor fue decisivo buscar aún más la presencia de Dios, y comenzamos a adorar de manera diferente.»
“La Sunamita” fue un gran reto desde el momento en que decidimos grabarla en vivo, Douglas D’Lima nuestro guitarrista y productor coloco de toda su creatividad y le dio musicalmente un concepto totalmente distinto al que veníamos trabajando como banda, fue realmente genuino, orgánico y hermoso, así como el alma de esta canción.
Esta canción trae vida a todo lo que estaba muerto, y no solo a lo que es físico sino que trae vida a todo lo que es espiritual, lo que habita en el corazón de cada hijo de Dios que se había enfriado y desviado, para levantar corazones con una adoración genuina y más fuerte, eso es esta canción, un lugar de encuentro con el Amado donde todo cobra vida para siempre.
«Esta canción trae vida a todo lo que estaba muerto, y no solo a lo que es físico sino que trae vida a todo lo que es espiritual.»
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